Sitios donde perder el tiempo

martes, 11 de junio de 2013

Entre quicos anda el juego.

Hoy voy a ser uno de esos tipos. Uno de esos... de esos blogueros que hablan de aquello de lo que han estudiado, cabreados. Con indignación, podría decir. Por cierto, ¿por qué indignado es equivalente a estar molesto por algo? A mí me suena como a que te han quitado la dignidad. Bueno, es cierto que eso tiene que tocar los cojones cosa seria, pero no veo por qué querría usar eso como adjetivo para indicar mi grado de cabreo. Es como que... como que no es exactamente lo mismo.

No sé, hace calor, déjame. Que yo no tengo la culpa de verte caaaaaaeeeer. Si yo no tengo la culpa de ver que: entre dos tetas estás, y no queda aire...

Todos hemos oído hablar mucho de los alimentos transgénicos. Todo ello malo. Prácticamente todo, al menos. Y eso me molesta, entre otras cosas, porque los alimentos transgénicos son una de las razones por las que sigue habiendo comida para todos (Dejando de lado la parte en que hay gente a la que igualmente no le llega esta comida. - En serio, cuando escribo tengo la impresión de que lo tengo que aclarar todo porque si no me huelo que alguien saltará con algo en plan "pero es que...". ¿Esto es lo que se siente hablando conmigo?).

Vamos a ir por partes, si os parece. Por trozos, por pedazos, por cachos. Por fracciones, por segmentos, por porciones. Por tazos.

Traducciones españolas de videojuegos, hay que amarlas.

¿Qué justificación hay exactamente tras la idea de que un producto repentinamente es malo por el hecho de haber trasteado con su ADN? No, en serio. Es que no sé cuál es la justificación exacta.

Las células reproductivas (Para los despistados: espermatozoides y óvulos) contienen ADN d euno mismo... modificado. De forma un poco azarosa, además. Esto es común a todo aquel ser vivo que se reproduzca de forma sexual, y además es necesario.

"Pero eso ocurre de forma natural, lo otro no". ¿Y? ¿Acaso el ADN está ahí atento en plan "ay, espera, que este cambio no ha ocurrido sólo... ya sé, voy a producir cáncer, que se jodan"? No, no, claro que no. Para el ADN no hay diferencia en la forma en que este cambio ocurra, simplemente ocurre y actúa en consecuencia, no tiene más.

"Pero uno no sabe lo que va a salir". Pues mira, al principio no. Por eso al principio ese tipo de alimentos no los comía la gente, primero probaron a ver qué sale si tocas esto, qué sale si tocas aquello. Cuando ya está controlado y sabiendo lo que quieres, y después de comprobar que todo sale bien, tiras para alante. Es que es de cabeza, ¿qué empresa en su sano juicio gastaría millonadas en trastear con el ADN para sacar resultados al azar? Porque para eso no necesitan hacer nada.

"He visto vídeos en que los microorganismos no se comían las frutas transgénicas, pero las naturales sí". Ya, es que ese es el propósito principal de la idea, que los microorganismos no estropeen las frutas. No sé si creéis que la cosa está en que salgan con más color y tamaño exclusivamente, pero no. Lo que uno realmente quiere es que los bichos lo dejen quietecito y te lo puedas comer tú en su lugar. Y, por si os lo preguntábais: no, los métodos de defensa que pueda generar una planta para defenderse de insectos, bacterias, etc, no afectan al ser humano.

De verdad, no es muy distinto a lo que se lleva haciendo toda la vida por el ser humano: seleccionar a las más aptas para el consumo y hacer que esas se reproduzcan para conservar su genética. Cuando habléis de un "producto natural", pensad que os referís a algo que lleva siglos siendo cultivado de forma específica para tener lo que tenemos ahora, y para muestra, un botón:


Esto es una comparativa de la planta original de la que proviene el maíz (primer o segundo alimento más consumido del mundo, no estoy seguro ahora), con el maíz que a día de hoy se conoce y se consume. A ver a cuantas personas puedes dar de comer con el tipo de la izquierda. De hecho, no sé quién fue el primero que pensó que de ahí se podía llegar a sacar algo, pero el tío lo clavó.

Conclusión: no le tengáis tanto miedo a lo transgénico, ha salvado millones de vidas y las sigue salvando cada día.