Sitios donde perder el tiempo

miércoles, 30 de octubre de 2013

Diario de la capitana: día cinco

Escrito por María:

Día 5º
Amanecemos con la firme intención de gastar todas las coronas (que no marcos) que nos quedan, excepto una moneda de 5 coronas que me quería quedar para hacer un colgante. Bajamos al buffet y... ¡sorpresa! Hoy tenemos Fruit Loops (all the people FruitLoops ...), así que toca un tazón tamaño familiar para cada uno; más unas cuantas bolsitas de té que me meto en el bolso para llevarme a casa (total, esto es buffet, si no te pones morado o no te llevas algo parece que no estás aprovechándolo del todo).
De vuelta a la habitación para hacer las maletas, con el extra de la mochila de Pablo –que va llena de regalos-. Sigo pensando que lo mejor es dejarlas en recepción y volver después a por ellas, pero en el último momento decidimos llevarlas con nosotros (cosa que no tardaré en lamentar). Pues nada, bien cargados devolvemos la llave de nuestra habitación y directos a la calle para las últimas compras del día.
Primera parada: Hemleys (después de lo simpáticos y efusivos que han sido los dependientes, me sabe mal marchar sin comprar nada aquí). Bajamos al piso de los juguetes, donde Pablo había echado el ojo a un juego de magia para hacer luces. Parece interesante. ¿Qué versión cogemos? La más baratita, porque parece que la única diferencia es el envase y el hecho de que una tiene algún truco más –probablemente fáciles de conseguir por internet-. ¿Algo más? Por mi parte me conformo con uno de los bollos de canela tan ricos que tomamos en St.Peder’s strade el segundo día, así que no.  
Seguimos caminando por Stroget... la tienda de los Kendamas está cerrada, pero el escaparate es curiosísimo, con muchísimos relojes de arena y ajedreces muy bonitos, realmente.  Siguiente parada: Faraos Cigarrer; una tienda especializada en Tintín, con cuyo escaparate nos hemos deleitado ya unas cuantas veces.
¡Cachis, está cerrada! Damos una vuelta para matar el tiempo y descubrimos que hay no dos, sino tres tiendas de Faraos Cigarrer; una de ellas especializada en disfraces (realmente MUY currados), armas, etc... todo un paraiso friki, en fin.
-          Mira Pablo, qué colgante tan bonito.  ¿no te gusta? ¡Luego venimos y te lo compro!
Pero antes de comprarlo damos un paseíto matinal entre las hileras de bicis, y entramos en la primera tienda de Faraos. Todo lleno de figuritas de tintín, de los Simpson, de animes y videojuegos varios, etc... Encontramos cómics de Patoaventuras y otras series de la infancia; pero de momento no compramos nada.
Ahora sí, volvemos sobre nuestros pasos en dirección a la tienda de disfraces. ¡Madre mía! Qué cantidad de armaduras, de túnicas, armas... Pablo esta frikiorgasmando constantemente: le gusta todo; se recorre la tienda mirando precios (no es para menos). Sería genial poder comprarle la tienda entera peero no va a poder ser. Eso sí, por hacer fotos que no quede: hago un registro completo de los arcos, hachas, escudos, uniformes, vestidos, bastones, botellas para pociones, monedas que se venden a puñados... incluso la propia tienda está ambientada como un mundo de fantasía, con dragones, zonas de bosque y una parte con “calaveras de hielo” al principio.
Como podemos permitírnoslo, Pablo se compra el colgante del reloj que nos había gustado al principio. El dependiente, muy amable, nos pone un cordón para que se lo pueda colgar directamente (uno negro, ya que el marrón se rompía con demasiada facilidad). Le queda muy bien, y es de estilo steampunk, cosa que le gusta bastante.
Y ahora... ¡a la tercera tienda! Una tienda pequeñita de juegos que habíamos visto en St.Peder’s strade, y donde Pablo ya había hechado el ojo a un juego de mesa: Flash Duel. Con esta compra ya nos quedamos algo más justos, ¡Pero yo quiero mi Cinnamon Roll! Lo compramos en una panadería que hay justo al lado ( por cierto, me habría llevado media panadería... ¡qué pinta tenía todo!) y a la maleta para después, que todavía no hay hambre.
¿Qué hacemos ahora, Pablo? Aún nos falta bastante para la hora del avión, y ya hemos comprado todo lo que queríamos. ¡Vamos a dar una vuelta por uno de los parques que hay aquí! Así que, nos ponemos rumbo a Orested Park, donde ya estuvimos el primer día; y nos apalancamos en la hierba. Aquí puedes dejar la maleta a varios metros de tí sin miedo a que te la roben; lo mismo que pasa con las bicicletas.
Pablo abre la primera compra del día, el juego de magia... y ¡oh desilusión! Son unos pulgares falsos con una minibombilla dentro de cada uno. Es gracioso, pero no es lo que parecía en el envase. Un chasco, aunque trasteamos con ellos un rato.
Hay un patito como el que vimos ayer en el tívoli, que está solo y no deja de piar. No vemos a la madre, y el animal se está desgañitando a base de piídos... espera, esto no es un pato. ¿Cómo puede tener las patas más grandes que todo el resto del cuerpo? Pues parece que se trata de la famosa polla de agua, sí señor. El patito sale del agua y se pasea sorprendentemente cerca de nosotros, sin ningún miedo –aparentemente-. Después aparece su madre, con otro patito más. Al parecer, es costumbre en estos animales el alejarse de su madre y nadar solos, piando con mucha fuerza para dar a conocer su localización –bueno, o eso pensamos-.
Después del descanso, y de que varios patos siguiesen a Pablo cuando nos íbamos; ya se nos ha hecho la hora de comer.  ¿Qué hacemos? ¿Repetimos en Soupa Natural, que nos gustó mucho, o vamos al Kartoffelkalderen, que hemos visto recomendado en la guías? Va, vamos al Kartoffel.
¡Error! En algún momento, hace ya varios años, se ve que el Kartoffel servía guisos a base de patatas, con diferentes acompañamientos. Hoy en día este restaurante lo llevan unos chinos –las únicas personas que encontramos que no hablaban bien el inglés, por cierto- , con lo que encuentras básicamente comida china. Tenían platos con base de patatas , eso sí; pero no como esperábamos: patatas asadas con algún tipo de acompañamiento (que encontramos frío y no demasiado bueno, la verdad). Se salvó el postre de Pablo: un crêpe con helado; buenísimo, la verdad. Pero fue una comida bastante cara –a resaltar el agua, a precio de oro- y menos mal que se me ocurrió pedirme un solo plato en lugar del menú entero, porque de lo contrario habríamos tenido que sacar más dinero para coger el tren hasta el Aeropuerto.
Con el chasco en el cuerpo ponemos rumbo a la estación de trenes. Saco alguna foto más, pero no queda mucho tiempo. Sacamos los billetes y nos montamos en un tren en la vía indicada.
-          Pero Pablo, ¿Seguro que este va al aeropuerto? ¿Cuántos aeropuertos hay en Copenhague? Antes ponía Lufthavn, pero no sé si será...
-          Lufthavn significa aeropuerto, María. “Havn” es “puerto”.
-          Ya, pero, ¿y si hay varios? ¿A tí te suena esta parada?
-          No la verdad es que no...
(pero terminamos llegando de todos modos). Pasamos las maletas por el detector; la de pablo pita y tras varios intentos descubrimos que era por la lata de paté, que nos dejan llevar sin problemas. Bien, ya está todo. Y ahora, ¿qué?  ¡Sorpresa! El avión está con retraso.
Empiezo a ponerme nerviosa, porque contamos con un margen de dos horas desde que lleguemos a Barcelona hasta que salga nuestro tren a Valencia, y hay cierta distancia desde el aeropuerto hasta Sants. El avión sigue sin llegar... nos comemos el bollo, me levanto a mirar si viene el avión; probamos el Flash Duel, lo vuelvo a mirar; me pongo a escribir un mensaje para la hermana de Pablo, por si tenemos que dormir en su casa en Barcelona... por fin anuncian la hora de salida... ¡con una hora de retraso!  - lo que nos deja una hora escasa para salir de la estación, coger el autobús hasta la terminal “estándar” y de allí el cercanías a Sants... vamos MUY justos de tiempo.
Pasamos a la sala de embarque, donde vemos que fuera se ha puesto a llover. Vaya, nos hemos librado por poco.  Desde aquí nos esperan tres horas hasta llegar a Barcelona. Por fin salimos... y me quedo frita en el avión. ¡Espero que Pablo aprovechase para estudiar química!
Estamos en Barcelona... la gran duda es, ¿nos arriesgamos a coger el cercanías, o tiramos de Taxi? Ufff... al final optamos por el taxi. El hombre nos empieza a contar el dinero que nos estamos ahorrando gracias a la ruta que ha elegido, etc...; cuando nos deja en Sants son unos 30 eurazos los que marca el taxímetro.  Al menos nos sale más barato esto que sacar los billetes de nuevo.
Nos montamos en el tren. Pablo, la cena la pagas tú, que bastante me ha dolido el sablazo del taxi (vale, vale).
- Vaya, si tiene coches cama y literas... mira, este está vació, podíamos entrar y...
-No.
-¡ Pero si no hay nadie!
-... no.
Bueno. Pedimos menú de bocadillos y cenamos... empezamos una partida de Flash duel pero tuve que dejarla porque estaba dando cabezadas... el resto del trayecto me lo pasé durmiendo hasta que Pablo me avisó de que estábamos llegando a Valencia –supongo que intuitivamente, porque por megafonía no dijeron nada-. ¡Espero que aprovechase el tiempo para estudiar!


lunes, 21 de octubre de 2013

Perdóname padre, pues he pecado.

Vengo a confesarme de muchos pecados, todos ellos ignominiosos. Sea la voluntad de Dios el perdonarme si así él lo desea:

-Perdóname padre, pues he usado cubertería, vajilla y cristalería sin saber de dónde han salido. No sabía tampoco quién las hizo, ni qué calidad tenían. Menos consciente era de qué otras piezas pudo haber creado la empresa en quienes confié mi alimentación. Admito que disfruté el servicio de sus productos, de buena gana los he usado una y otra vez, más nunca me interesé en conocer su historia ni orígenes.

-Perdóname padre, pues he cruzado puentes, y he subido escaleras y he vivido en pisos, y nunca he conocido ni conoceré a los arquitectos que han hecho eso posible para mí. No conozco su obra, así como tampoco su técnica ni su carrera en el mundo de la arquitectura.

-Perdóname padre, pues he pasado decenas de horas usando ordenadores como este que ahora mismo tengo ante mí, desconocedor de sus componentes y creadores. He tenido en mis manos ratones, teclados, cámaras y monitores, mas nunca me he preocupado en saber más sobre los ingenieros que lo han hecho posible.

-Perdóname padre, pues he escuchado canciones y no he sentido la necesidad de conocer quiénes las crearon, pensando que lo importante era disfrutar la música.

-Perdóname padre, pues he llevado piezas de ropa con el nombre de grupos a los que no he oído, o de lugares que no he visitado, o de universidades en las que no he estudiado. Siempre creí que bastaba con que el diseño satisficiera mis gustos, y la tela me protegiera del frío.

-Perdóname padre, pues he cometido y cometeré estos pecados, y nunca intentaré dejar de cometerlos.

martes, 15 de octubre de 2013

Veinte mil leguas de viaje interdimensional.

Ok, estoy viendo Pacific Rim, y como sé que os interesa mucho, allá van mis pensamientos a tiempo real mientras la veo (No lo sé aún, pero imagino que habrá spoilers):

-Uh, guay, directos al tema, eso me gusta.

-Podrían haber sacado las batallas tanques/Kayju, pero supongo que ya habrá suficiente pelea para hartarse.

-No me gusta el rollo este de "hemos inventado una nueva tecnología desde cero, hecho instalaciones acorde a ello, creado sistemas de transporte apropiados, montado súper máquinas de combate, comprobado que un piloto sufre daños cerebrales y creado otra nueva tecnología para compensar en apenas unos pocos años". No sé, no afectaba en nada que tardaran un tiempo más razonable (ponle que sean 20 y sigue quedándose corto) mientras el mundo sufre y se defiende como puede. La película habría tenido un ambiente algo más apocalíptico de lo que parece de momento.

-¿Y si no destacaban en nada, cómo los han encontrado? ¿Cómo saben que son psíquicamente compatibles? ¿Van por ahí haciendo pruebas a gente al azar?

-Muy currada la escena del montaje, me gusta mucho más el diseño de esto (muy Evangelion, denoto) que la base en sí misma, a la que han querido dar una especie de grandilocuencia tecnológica mucho menos atractiva.

-¡Es la voz de GLaDOS, es GLaDOS!

-Vale, empieza la marcha

-Por supuesto, tienen que salvar al barco.

-Espera, el bicho está nadando, pero el robot parece mantenerse de pie... ¿dónde está apoyado? (Me llegan reminiscencias del FF VII y esos fallos en la muerte de Aeris).

-Bam, toma, pum, dale... ¿ya está? Que poca cosa.

-No espera, que hay más.

-¡Toma, toma, dale! Sé que acaba de empezar la cosa, pero los hermanos ya me caían mal.

-Preveo trauma psicológico después de esto.

-Yyyyyyy sobrevive. Claro, cómo no. Tiene una cara de protagonista que no se aguanta.

-Joder, odio profundamente las escenas de "decenas de caras mirándote desde un monitor", quedan increíblemente falsas. Prefiero la clásica reunión militar donde el general bueno acaba levantándose y gritando que esto y aquello. Pero bueno.

-Buena lógica ahí "hemos decidido que tras vete tú a saber cuantos chorrocientos millones invertidos en esto y aunque llevan apenas unos años en marcha... casi que mejor nos deshacemos de ello." No sé, no es como si no pudieran mejorarlos o algo a la velocidad a la que los inventaron y distribuyeron. Un muro es mucho mejor, donde va a parar.

-"Hola, os rompo el muro como quiero y el robot es el héroe del día" - "nos la pela, vamos a seguir montando muros for the lulz."

-Atención, llega un helicóptero. Aterriza peligrosamente cerca de un edificio que no tiene helipuerto habilitado, pero a la gente se la pela y además el prota (Sí, está claro, es el prota) ya sabe de antemano que vienen a por él.

-"¡SOY EL NEGRO MOLÓN QUE SUELTA LA FRASE GLORIOSA DE LA PELÍCULA! ¡HARÁS LO QUE YO TE DIGA!"

-Otra escena que tiende a grandilocuente sin necesitarlo. Meh.

-La ropa de la japonesa es inmune al aire que produce un helicóptero que está a medio metro del suelo, al parecer.

-"Hola, chica de la peli" - "Hola, prota macizo"

-Y aquí llega el recurso cómico de la trama en forma de... ¡científicos, frikis, obsesos y antisociales! Un aplauso para el guionista.

-Espera... ¿doscientas treinta mil toneladas? ¡Venga ya! ¿Qué densidad tienen esos bichos? De verdad, podíais simplemente no haber dado números y quedar como reyes en vez de soltar la primera cifra grande que se os ocurrió.

-Clásica escena de presentación de los compañerosperoprobablementeactuaránunpococomorivales. Mi predicción es que los chinos irán a su puta bola y los rusos serán los malotes que se burlan del prota, o algo de eso.

-"Nos conocemos, pero vamos a decirnos el uno al otro en voz alta de qué nos conocemos para que el espectador lo sepa".

-¿Alguien más está de acuerdo conmigo en que la japonesa tiene el peor acento de japonesa que se haya visto?

-Plan suicida. El héroe discrepa. Al negro molón se la suda. Misterios insondables. Chan chan CHANNNNN.

-Mirada desafiante. Chan chan CHANCHANNNNNNNNN.

-Por si acaso no quedaba claro que los científicos son frikis, vamos a recordarte que estos tíos están pirados. Por cierto, que cálculos tan complejos para algo tan simple como que los bichos cada vez tardan la mitad en salir (También: monstruos asesinos gigantes de otro universo que se guían por reglas matemáticas. Guay).

-Jodidos americanos que lo arreglan todo metiendo bombas aquí y allá.

-"Uno parece un tiburón, otro parece un pez." En el año 2025 los tiburones ya no son peces.

-¿Soy el único al que le preocupa que ese trozo de cerebro tenga tentáculos succionadores?

-Teoría desechada ergo es la correcta y se salvarán por ella. Me sigue pareciendo una tontería lo de que sean clones pero no se parezcan entre sí. Llamadme loco si acaso.

-Uh, la japonesa pone cara de disgusto. Bueno, algo así. No es muy expresiva la chica.

-"Mírame, pobre de mí, soy claramente la más adecuada para pilotar y además es el sueño de mi vida, pero el negro molón no me lo permite sin ningún motivo aparente. Ah, por cierto, creo que apestas como piloto". - "Ya, pero soy el prota y molo" - "Ganas de follarte aumentando..."

-Aaaah, lo de la japonesa es una cosa de vengaaaanza. Vale, vale.

-Y aquí llega el personaje que todos vamos a odiar, no podía ser de otra forna. Pedante, arrogante, malhablado, etc. Hay una fábrica en Hollywood que diseña estos tíos en masa.

-El prota reparte hostias como panes (pero nunca destacó en nada, eh) y aún tiene tiempo de ver la desaprobación de la japonesa que está a sus espaldas. Ella no se queda corta, ha sido capaz de ver que él podía ganar aún más fácilmente. Por cierto: ¿Por qué tienen que aprender defensa personal para pilotar los robots si luego la movilidad se reduce a puñetazos a la boca? ¿Y por qué les hacen pegarse de hostias para ver lo aptos que son?

-El prota reta a la japonesa. El negro dice que no. El prota vacila al negro. El negro dice "te vas a enterar, hijo de la gran puta".

-La japonesa no tiene ni un mínimo de musculación ni de fibra, pero eso no importa porque es la chica y reparte hostias si el guión así lo exige.

-La escena de la pelea es tan infantil y estereotipada que me ofende,y llevo demasiado tiempo sin ver robots repartiendo caña como para compensarlo. Muy mal.

-Sigo sin tener claro el tema de la compatibilidad psíquica. Nunca se les ve hacer pruebas de ningún tipo al respecto, pero en todo momento te dicen que es un requisito. La japonesa afirma tener esa compatibilidad, y sin embargo no conocía al chico. Después él dice haberlo notado tras pelear, ¿cómo funciona esto exactamente?

-El negro tiene problemas de salud. Chan chan CHANNNNNNNN.

-Material de alta tecnología y formas biológicas desconocidas dejadas por ahí sin seguridad alguna a manos de un tipo con evidentes problemas mentales, pero como es un supergenio sale todo bien a la primera, a pesar de ser una teoría muy rara. Además ahora mismo caigo en la cuenta de que nunca nos dan la especialidad en la que este hombre -o su compañero- han estudiado. Son simplemente... científicos. Dato adicional: todo el montaje científico son tubos llenos de agua, cascos con lucecitas y cables. ¿Estoy en una serie de los 90?

-Me encanta el tío con pajarita, tirantes y patillas. Es como que se han traído a un periodista de los años 20.

-¡Sorpresa! Todo lo que hemos estado dando por culo con que la japonesa no pilota... ¡no valía para nada!

-Creo que sería de agradecer que antes de conectarles así por las buenas al robot... no sé. Hicieran algún otro tipo de prueba o... o se conocieran un poco más. O algo. Joder, que se van a meter en la mente del otro, que a él lo primero que le va llegar es cómo la japonesa se muere de ganas de follarle.

-Aaaah, el argumento de Independence Day. En este caso son extraterrestres que tienen la capacidad de crear monstruos gigantes y mandarlos a través de grietas interdimensionales hasta otros universos, pero la finalidad es la misma: llegar, consumir e irse. Digo yo, digo: ¿con tecnología así de avanzada y ese tipo de recursos no podían modificar la atmósfera para que fuera más apropiada para ellos en vez de esperar cienes de millones de años (qué paciencia, por cierto, yo a esas alturas ya me habría dedicado a otra cosa)? Déjalo, no le voy a dar más vueltas. Definitivamente estamos en los noventa.

-"Bueno... sois claramente incompetentes para el trato humano, así que creo que puedo confiar en vosotros para ir a hablar con un mafioso de mala calaña para conseguir de él un cerebro de Kaiju. Sí... sí, eso tiene sentido, soy negro y molo, así que debe de ser razonable".

-Como era de esperar, los problemas surgen en la pareja. Y la culpa principal es de la japonesa. No puede uno poner a una mujer al mando de un robot gigante de última tecnología sin que se le vaya la cabeza, che.

-El Kayju cangrejo debe de ser la cosa más molona que haya visto nunca. Pero tardará la vida en destruir la ciudad si tiene que pararse a por cada pequeña niña que se cruce.

-¿Habéis dejado el puto cañón de plasma en marcha en un robot encerrado en un espacio pequeño y lleno de gente y tecnología carísima, con un piloto principiante y de quien sabéis que es psicológicamente inestable? ¿Pero cuál es vuestro problema mental? Eso sí, tenéis un enchufe que le da toda la electricidad en un punto aleatorio del panel de control. Bueeeeeeeno...

-¿Santiago Segura? Ah, joder, que eran amiguetes. Tiene que hacer el chiste de turno, claro.

-El actor que hace del mafioso maloso es otro cómico de toda la vida. Por si no teníamos claro que no era una escena muy seria.

-¡Tan, tan! ¡Pelea, pelea! El prota le parte la boca al bocazas de buena manera. Genial.

-Vale, hemos entrado en los 60 minutos de película y esto sigue siendo un tostón. A mí me prometieron otra cosa.

-Oh, el negro fue el piloto que le salvó la vida y ahora no puede permitir que ella muera. Oh, el drama. Oh, el angst. Pero él es el negro molón, es duro y recio y su pasado no importa. Y su orgullo vale más que todo el tiempo gastado en conseguir al piloto perfecto.

-Ahora todos odian al chico y a la chica. Oh, el sufrimiento. Oh, el dolor. (Este odio no volverá a ser referenciado más adelante en la película ni influirá absolutamente en nada, tenga una buena tarde).

-¡Que vienen los monstruos! ¡Y casualmente justo donde están todos los robots, qué suerte!

-Cortada total de rollo con el cambio de escena. Respira, Pablo, respira. Las hostias están por llegar, no desesperes.

-Ah, la famosa idea de que los dinosaurios tenían dos cerebros por ser muy grandes. Creo que hace ya algunos años que se demostró errónea, pero quizás me equivoco en esto.

-Cherno Alpha hace esto. Cherno Alpha hace aquello. Cherno Alpha produce frikiorgasmos en Pablo.

-TOMA YA LOS CHINOS.

-Chinos muertos. Jo.

-Cherno Alpha despiezado. ¡NOOOOOOOOOO!

-Claro que sí, chavales. Tirarlo al agua le va a hacer mucho más daño que 2000 toneladas de acero impactando contra su hígado. Ay diosito, llévame pronto.

-Y los monstruos ganan por goleada. Dos despiezados, uno inutilizado. Por supuesto, sólo nuestro valoroso protagonista puede salvarnos de esta desesperada situación porque su robot es especiaaaaaaaal. Especiaaaaaaaal como él y la chica.

-¡Todo es culpa del científico loco! ¡Por su culpa ahora son más fuertes!

-"Hijo, el monstruo se ha quedado a juguetear con nosotros en lugar de hacer algo útil, debemos seguir su ejemplo" - "¿Qué propones?" - "Vamos a salir del robot y dispararle con bengalas, eso le enseñará" - "Papá, soy el personaje odiable de la película y aún y así creo que esta idea es estúpida y que deberías quedarte en tu sitio mientras esperamos a que nos ayuden" - "¡No porque grito mucho y hablo de hacer el bien y de salvar gente y de blagrbahrkalñsuidhñaosdjkasdj!"

-Le disparan con las bengalas. Al monstruo le ofende un poco la cosa.

-¡Pero llega nuestro héroe para salvar el día! Jo, que bien que aunque toda nuestra base de operaciones esté inutilizada hayamos podido activar el robot, ponerlo todo en orden y transportarlo aquí en menos de tres minutos, ¿eh?

-El monstruo encaja una somanta de palos con mucha elegancia. No se le hacen heridas ni nada, es un... bueno, es un monstruo.

-Bamf, reventado a base de cañonazos. Oye, qué rápido carga cuando lo necesitas pero hay que ver lo que le costaba en otros momentos.

-"Perdona japonesa, pero soy el prota y tengo que darme un momento de molaridad cada X minutos de película así que vamos a gastar más munición en ese cadáver. *pam, pam, pam* Bien, frase molona y nos vamos".

-Los chinos estaban apretaditos en el búnker, pero repentinamente puede permitirse dejar un círculo de tres metros de radio en el centro para que el científico loco la líe y se pare a recoger sus gafas. Muy amables, estos chinos.

-¡¿Si viene a por ti, por qué te quedas ahí parado y le dejas olfatearte, tarado mental?! No espera, la duda real es, ¿por qué viene a por él? ¿Cómo sabe dónde está?

-¡UN MALDITO TRANSATLÁNTICO KATANA, MODERFOQUER! Esto sería mucho más emocionante si no nos hubieran mostrado esta escena en el tráiler. Uh.

-Un monstruo de 80 metros de alto se pone a jugar al escondite entre las calles de Hong Kong. Muy normal todo, muy razonable.

-Whatdefoc las bolas de oficina.

-Espérate, que el monstruo vuela.

-¡Pero el robot guardaba un as en la manga en forma de espada que hasta ahora han decidido no usar sin motivo aparente!

-Monstruo muerto, robot cae. No han atravesado al atmósfera al subir, pero sí al bajar. Que alguien me lo explique.

-¡Y una vez más los héroes se salvan heroicamente! En otro orden de noticias: más Santiago Segura y el científico está vivo.

-Se supone que los monstruos son ácidos que te cagas, pero ahora vemos a un montón de chinos extrayendo partes a mano desnuda. Bibah. Duda: si los Kayju son clones creados al momento y mandados a través del portal de bla bla bla... ¿de dónde salen los parásitos?

-Los matones del mafioso (Santiago Segura haciendo el payaso entre ellos) son también los encargados de entrar en el monstruo a extraer el cerebro. No había manos más hábiles y/o fiables, supongo.

-¡El Kayju ha tenido una cría! Qué mono es, mira como intenta devorar personas...

-Oh, qué sorpresa tan grande, la cría se ha comido al mafioso. Nadie podía haber esperado que esto ocurriera, estábamos totalmente engañados con la muerte del animalejo. Una bota sobrevive.

-"Estás enfermo, por qué no me lo dijiste" - "Por qué coño supones que tengo que contarte toda mi puta vida"  - "Soy el protagonista" - "Oh. Oooooh. Perdona, no sé cómo no he... joder, que fallo tan grande. ahora mismo te cuento: radiación" - "Vaya"

-El negro molón hace el sacrificio final: morirá por los demás pilotando el robot. Es negro y mola. Y mola más. Y es más negro. Cuando más negro más mola, y este tío es muy negro. Como su futuro.

-Discurso épico final.

-No aguanto más, voy a saltar a la acción. A la mierda 5 o 6 minutos de película.

-¿Tienes que sumergir los robots 2000 o 3000 metros?

-¡Oh dios mío, descubrimiento total! ¡Si no son un Kayju la brecha no los deja pasar! ¡Los que mandan los Kayju lo saben y aún y así les han dejado dos o tres de ellos allí a mano para sacarles buen uso y hacen que el portal sea de doble sentido sin necesidad alguna!

-Si podían mandar bichos cada vez más y más grandes, ¿por qué no...? Mira, déjalo. Los noventa.

-"El enemigo se está tomando su tiempo en prepararse para atacarnos, en lugar de esquivar mejor recibamos el golpe"

-Espada activada.

-Espada destruida. Ups.

-Espera tenemos otra. Pim, pam, toma lacasitos. Un monstruo fuera en dos tajos.

-Ooooh, el maloso también se sacrifica noblemente.

-Joder, qué triste todo. El robot cojeando hacia su propia muerte. El harakiri final, la redención vervdadera, él... ¡eeeepa, que el Kayju grande está vivo (cosa que tampoco nos esperábamos, ¿eh, eh?)!

-Oh, es tan héroe que salva a la japonesa (lanzándola impulsada por aire en medio de un portal interdimensional, siendo capaz de cruzar aunque no tiene nada de Kayju que se lo permita, apareciendo a vete tú a saber qué profundidad bajo el agua) y decide morir él sólo.

-Me fascina que sigan recibiendo señal desde otra dimensión.

-¡La tensión final, tiene que inmolarse manualmente o no vale!

-¿Por qué su reactor tiene un botón para generar una fusión interna? ¿Qué utilidad tiene eso si iban a llevar una bomba?

-¡INDEPENDENCE DAAAAAAAAAAAAAAY!

-Y el héroe vive para luchar otro día y amar salvajemente a la japonesa.

-Aplausos, todos contentos. Bravo, viva, hurra. Títulos de crédito.



Vaya basura de película.

Edit:
-LA MADRE QUE LOS PARIÓ CON EL CHISTACO POSTCRÉDITOS. QUE ME DA LA TRIKINOSIS, QUE ME DA, QUE ME DA.

domingo, 6 de octubre de 2013

Diario de la capitana: día cuarto.

Versión de María:

Hemos dormido muy bien, ¡y no me duelen los pies! Me da pena pensar que este es el último día que pasaremos realmente en Copenhague, porque mañana nos toca el viaje de vuelta... Ya tenemos todo planeado, así que a desayunar y a la calle!

Son casi las 10 de la mañana. Ay, Pablo... ¿te acuerdas de aquella tienda donde cantaban y bailaban a la hora de abrir? ¡Sí, Hemleys! ¿Vamos allí? Me gustaría grabar la parafernalia de apertura, para tenerlo todo bien documentado. A Pablo le parece bien, así que, ¡allá vamos!
¿No salen? Espera, ya empieza a sonar la música... hoy no hay nadie vestido de oso. En su lugar, aparece una chica con tutú rosa bailando; y un chico vestido de traje... el empleado del avioncito es el primero en volver. Una chica se sube a la peana para sacarse una foto con el chico trajeado. ¿Qué dices, que suba yo también? Es que... me da vergüenza ^^U bueno, vale...
(Pablo saca la foto).

-          -La verdad es que era un chico bastante guapo.
-          -Ya lo sé, ¿por qué crees que te he dicho que te sacaras la foto con él?
-           -O/////o
-          -Tranquila, yo he tenido suficiente al ver cómo le botaban las tetas a la chica del tutú. ¡Y eso está en el vídeo!
-          -... (compruebo el vídeo, aquí no se nota que se muevan tanto, la verdad).

Ya que nos hemos hecho la foto y todo... podríamos bajar a mirar, y puede que incluso a comprar algo. ¿Vamos? Bajamos a la planta baja y... ¡aquí tienen de todo! Mira, hay tuppers de lego, ¡qué graciosos! Y patitos para la bañera vestidos de diferentes profesiones... y máscaras de superhéroes: Pablo se prueba una del Capitán América; yo la de Iron Man (porque Iron Man mola mucho :D). También hay auriculares con forma de dulces, un espejo de “Lego” para que pongas tu cara en él... Cerca de las escaleras tienen un surtido de piezas de puzzle para coger al peso que casi parecen de caramelo. Y Pablo se fija en un kit de magia para hacer trucos de luces.

-         - Parece interesante. ¿Lo quieres?
-          -Bueno... si mañana nos sobra dinero, podemos volver y cogerlo.
-          -De acuerdo.

Al final hemos salido sin comprar nada y me sabe un poco mal por los empleados; después de grabarles y de hacernos la foto... pero bueno. ¡Hay que ahorrar!

Hoy nos vamos a ver la tumba de Hans Cristian Andersen. Por lo que he leído, en Norrebro hay pastelerías muy buenas... a ver si con suerte damos con una, y me compro un bollo de canela tan rico como el de St. Peters Bageri. ¡O algún otro dulce típico! De momento, caminamos por la zona de los lagos (sin pararnos a mirar los patos porque no hay tiempo), y vemos una escultura hecha con el tronco de un árbol, realmente bastante curiosa.

Aunque según el mapa parecía que nos tomaría bastante tiempo llegar hasta Norrebro, está relativamente cerca. En menos de una hora estamos allí. Vemos alguna iglesia de forma interesante, hago algunas fotos... y llegamos al cementerio, que el barrio utiliza al modo de parque.  Está lleno de estatuas. ¿Por dónde se entra? Esa verja parece que está cerrada... ah, si por allí.

Las tumbas son bastante curiosas, pero espero que esto sea más fácil que encontrar la de Karl Marx en Highgate... por suerte, los daneses son muy prácticos y nos facilitan la tarea: han señalizado con flechas cómo llegar a la tumba.

Anda, esta tumba en forma de árbol es realmente curiosa... pero mejor no me desvío más, que Pablo va más adelantado. ¡Mira, una ardilla! Esta es muy roja, más que las de Londres. Intento hacerle un book, pero es demasiado rápida: sale movida y de lejos, y pronto la perdemos de vista. ¡Pero qué bonita!
Vale. Tenemos que estar cerca, porque esta señal nos manda volver por donde hemos venido... ¿nos la habremos pasado? Vale, vamos a inspeccionar el terreno: tú por aquí y yo por allá.

Creo que Pablo me está llamando... ¡Ah, que ya la has encontrado! Pues nada, una foto y si quieres nos volvemos. Vale, ya dejo de hacer fotos: de ahora en adelante sólo a las tumbas que sean curiosas... ¿esa con forma de barco te parece suficientemente curiosa? *flash* vale, ya paro...

Parece que Norrebro es un barrio residencial, porque lo que es pastelerías no veo ni una. Eso sí, encontramos un parque infantil con una mini-zona de escalada.

-        -Va, Pablo, súbete y te hago una foto :P

Pablo comenta que es la única zona donde vamos mejor vestidos que el resto. La verdad es que no me había fijado demasiado...

¡Mira Pablo!¡ Hemos encontrado el punto G! (nos ponemos a cantar la canción de Carlitos, por supuesto). Y  juraría que acabo de ver un cuadro con un teletubbie crucificado... espera, voy a comprobarlo. Pues sí, lo era. ¡Están locos estos daneses!

El planning del día sigue con una visita al museo de armas, pero abre a las doce y aún falta un ratito... ¿vamos a los jardines de la biblioteca, a dar un paseo? Vale. Vaya, todos los patos están dormidos, hasta el momento en el que aumentan la presión de la fuente, a mala leche, y varios se despiertan de golpe.
Oye Pablo, ¿Tienes hambre? Me alegro, porque yo también. ¿Nos tomamos la focaccia que sobró de ayer, y que nos hemos traído por si acaso? Venga, y si sobra daremos de comer a los patos... vaya, ¡qué bueno está esto! Me da que los patos se quedarán sin comer hoy.

Ya pasan de las 12, así que volvemos a la entrada del museo de armas. Es asequible. Nada más entrar hay una colección de cañones inmensa. Pablo empieza a hacer  un montón de fotos, esto le encanta. Qué mono está mirando los cañones :P Aunque creo que yo también haré fotos, aunque sea con el móvil. Por si acaso, no sea que las suyas salgan mal.

Las balas de cañón son inmensas, y hay una sala recreando la vida de los soldados en Irak. Está curioso, y como detalle, hasta les han puesto revistas porno en las habitaciones, jajaja. Vaya, esto es largo.

¿Esto es todo? No, hay un 2º piso... con un montón de lanzas. ¡Oh, uniformes *-*! ¡Qué bien le sentaría este a Pablo! ¡Y este otro! Vaya... ¿Pablo, te compro uno de estos? Vaya, vaya... esto está mejor que los cañones, y tienen un montón de sombreros, maquetas de barcos, botiquines de guerra... ay, ¡qué bien le quedaría a Pablo este uniforme de general! ¡Y anda que el del rey...!

Venga, ya hemos visto todo. Nos vamos, y comeremos en el hotel, que hay que ahorrar... y además, tengo que cargar la batería de la cámara, que con la cantidad de fotos que hemos hecho en el museo no llegará para documentar el Tívoli. Y, por supuesto, ¡¡¡descalzarme!!! Que cada día me aguantan menos los pies.

Recargamos las pilas (en todos los sentidos) y... ¡al Tívoli! Pero antes vamos a por el postre, que tengo hambre de dulce. Vaya Pablo, está oscuro, ¿te imaginas que se nos pone a llover allí? Jajaja... vale, dejo de ser gafe.

¿Qué prefieres, que nos cojamos una entrada sencilla pagando las atracciones a parte, o una entrada con todo incluido? Lo dejo a tu elección, que tú llevas el dinero. ¡Sorpréndeme! (Y Pablo eligió: todo incluido).
Bien, para que salga rentable tenemos que montarnos al menos en 4 atracciones... y no me gusta cómo está el cielo. Mira, tenemos la noria al lado, ¡y todos los vagones son globos aerostáticos, qué bonitos! ¿Nos subimos? Y así haré unas fotos muy bonitas desde aquí arriba, aunque esto ya se pone en marcha... No te marees, no te marees, no te marees... uff, se paró.

¿Vamos ahora  a esta? Es un recorrido en un vagón, en el que tenemos que disparar a unas luces de colores. Jeje, te voy ganando... se oye agua. ¿Será verdad que nos mojarán antes de salir? Me pongo el bolso en la cabeza por si acaso... y el agua se aparta a la vez que sale el flash de la foto de la atracción... qué cabrones.
No nos hemos mojado en la atracción, pero aquí ya me ha caído una gota... venga, Pablo, dos más. ¿Qué tal esa montaña rusa? Se llama Daemon, y tiene varios restaurantes debajo, porque aquí el espacio está perfectamente aprovechado. Sí señor: el parque ocupará aproximadamente una manzana (de las de calle, Pablo), pero como todo está solapado hay un montón de cosas.

¿Me puedo agarrar de tu asiento? Ya sabes, por si el mío se abre en mitad del viaje. Sí, ya sé que no me va a salvar la vida, pero me quedo más tranquila... vaya, ¡esto tiene bastantes loopings!

Pablo... quería montarme rápidamente en 4 atracciones pero creo que me he mareado un poco... y no parece que la lluvia sea inminente ahora. ¿te importa que descansemos? No me importa si tú te subes a otras cosas mientras. Oh, te vienes a pasear conmigo, qué adorable ^^.

Efectivamente, en esas barquitas no creo que me maree. Y así hacemos la 4º atracción. Nos subimos, y ¿ahora?

-          -Venga, vamos a ver los patitos, que sé que lo estás deseando.
-          -¡¡¡Patitos!!! *-*

Enseguida los localizamos, ¡son tan monos! ¡Ay cómo me gustaría cogerlos... y llevármelos! Pero hay demasiada gente mirando... vaya, este se ha quedado un poco apartado.

-          -Si lo coges para llevarlo con su madre está bien.
-          -¿Seguro? Pero hay mucha gente mirando... bueno, vale.

De todos modos el patito no se deja coger fácilmente, a base de escaparse llega donde su madre. ¡Ya no hay excusa para cogerlo! Pero sí para hacer fotos... ¡¡qué monos son!! Bueno, ya paro, que voy a gastar la batería de la cámara.

Venga Pauet, ¿dónde te quieres subir ahora? ¡Ya sé: vamos al astrolabio! Que en realidad se llama Star Flyer, ¡pero parece un astrolabio!... vaya, esto sube mucho. Y las cadenitas son muy finas. Me agarro a la cadenita de Pablo, sólo por si acaso. Ay, ay, ay, qué altos estamos. Que no es por la altura, pero estas cadenas son tan delgaditas... y si se rompen... mejor miro al horizonte y no al suelo. Vale, ya bajamos.

Bueno, ahora que nos hemos subido en unas cuántas cosas... la verdad es que tengo hambre de dulce. ¿Nos tomamos un batido? El grande, el de ¾ de litro. ¡vaya, sí que es denso este batido, lleva un montón de helado! Nos va a costar acabarlo. Y nos hemos sentado en una terraza muy bonita a tomárnoslo, donde hago unas cuantas fotos a Pablo (que está tan mono! *-*), y a la terraza en general. Aquí tienen un montón de tiendas, granizados de todos los sabores y colores, ruletas que dan chocolate como premio...

Bueno, ya hemos descansado bastante, vamos a más atracciones. 

Una mítica: los autos de choque (con el único empleado del Tívoli al que no parecía gustar mucho su trabajo) . Y ahora, ¡al saltamontes! Al dueño le ha gustado Pablo, me ha soltado un “are you going with him? Lucky you!” al subirnos, y estoy toda orgullosa y presumiendo de novio. Qué aspecto tansteampunk tiene todo. ¡Y se puede bajar y subir el vagón a voluntad, con una palanca individual! La única pega es que no va tan rápido como el saltamontes de la feria, pero aun así está muy bien.

Y ahora, a esta montaña rusa... oh, vaya, que hace tres veces el recorrido. Pues ya me estaba empezando a marear en la primera vuelta... ¡aguanta, aguanta!

Vamos a dar otro paseo para asentar el estómago... mira, ya empiezan a encender las luces. Y tienen un barco pirata que es un restaurante... ¿quieres que cenemos aquí? Vaya, cierran realmente temprano. Hay unas figuritas de animales y nos ponemos a sacarnos fotos con ellas, en diferentes posturas.

¿Y ese ruido? Vaya, es una especie de patito, y parece que está sólo, ¿se habrá perdido? Pobrecito... me dan ganas de bajarme a por él, porque está muy cerca de la orilla, pero puede que me llamasen la atención. Nos quedamos un buen rato para ver si encuentra a su madre. Finalmente lo hace, ¡menos mal!

¿Y si vamos a buscar a los patitos de antes? Vaya, están dormidos. Pero fíjate, hay un montón de gente dando de comer a los patos adultos. Hay un montón. Venga, vamos a comprarles comida, que sólo son 2 coronas. Si se lanza la comida al aire, las gaviotas se vuelven locas. Y entre tanto, los peces van sacando la cabeza para pillar lo que pueden.

¿Sabes una cosa, Pablo? No me quiero ir del Tívoli sin sacarme una foto contigo. Que tenemos muy pocas fotos juntos... así que, por más vergüenza que nos dé, le pediremos a alguien que nos la saque. Mira, ese chico parece majo. Nos hace dos. ¡Muchas gracias!

Todo está precioso con las luces. Parece que la lanzadera no funciona hoy (no sé si alegrarme o lamentarlo)... ¿repetimos alguna? La que tú quieras. Ok, ¡al Daemon! Ahora todos los farolillos chinos están iluminados, y también el dragón.  Qué chulo todo.

¿Quéee? ¿Que quieres subir esa cosa que da tantas vueltas?... yo creo que te haré un vídeo desde aquí abajo, no tengo el estómago en condiciones. Pero tranquilo, te estaré animando.  La atracción es realmente muy bonita, pero el vídeo sale todo movido, como era de esperar, y no hay manera de distinguir a Pablo. Al pobre se le ha caído el coletero en pleno movimiento y se le ha ido deshaciendo la trenza en el proceso... pero ha encontrado la goma en el suelo cuando se ha parado.

¿Y nos dará tiempo a subir a ese avioncito? Bueno, *te, porque da demasiadas vueltas para mí. Parece que hay cola, pero esta ha sido la última tanda. ¡Mala suerte!

Damos otro paseo para ver lo bonito que está todo. El Taj Mahaliluminado es una pasada. Y todas las luces... mira, en esta tienda ya venden adornos de navidad... ¡¡¡y hay adornos de strippers navideñas!!! xDDDD

Se ve que hay un espectáculo de luces y música en el lago. Vamos allá. Realmente es muy  bonito, y las aves se han llevado un buen susto cuando ha empezado. Voy a hacer un vídeo, pero Pablo dice que mejor no, que guarde la cámara porque no me voy a enterar. La verdad es que tiene razón. Esto es precioso.

Qué pena salir del Tívoli... ¡pero tenemos una cenita romántica pendiente! Venga, venga. Hoy está bastante más vacío que la primera vez que lo vimos, y no hay violines. Pero están las estufas, las mantitas... y hay hambre. A ver la carta... Mira, ¡Fetuccini Alfredo! ¡Como Alfredo! xD... pedimos “lo de Pablo” y pizza... y un Daiquiri El Presidente, que hoy estamos que tiramos la casa por la ventana (uno para los dos, que tampoco hay que gastar demasiado).

Vaya, tienen el horno cerrado y no puedo tomar pizza. Pero a cambio me dan lo que quiera a la plancha. Estupendo, porque quería probar el salmón y así me sale más barato de lo que es. ¡Y está buenísimo! Y de paso... ¿nos haces una foto?


Dejamos propinas y nos volvemos al hotel muy llenos y muy cansados. Especialmente los pies. Pero ha sido un buen día, ¿eh?