Sitios donde perder el tiempo

martes, 11 de diciembre de 2012

Oppa Gandalf Style

¿Alguien se ha parado en algún momento a comparar la vida de los magos en los libros de Harry Potter con la vida de una persona normal? ¿Alguien se ha dado cuenta de la increíble locura que es todo?

Para empezar, tu hijo tiene que pasarse hasta los 11 años conviviendo con personas normales, ¿y qué hacen los padres en ese tiempo? Puedes no decirle que es un mago, claro. Pero, ¿entonces te ves obligado a renunciar tú a la magia durante ese tiempo? Porque a partir de cierta edad se va a dar cuenta, porque te tienes que dar cuenta de que ciertas cosas no son normales. Y, siendo como son los niños... querrán conseguirlas, imitarlas. ¿Os imagináis el caos que puede ser un niño mago que descubre sus poderes en mitad de clase? ¿Qué les costaba hacer pequeñas escuelitas para maguitos menores de 11 años? Digo yo que no sería un esfuerzo muy grande.

Eso sí, cuando llegan a los once... sálvese quien pueda.

Para empezar te mandan a tomar por culo, porque sólo hay una escuela por país. De hecho sólo se conoce una inglesa, francesa y alemana, con lo que la distancia puede ser aún mayor si eres ruso, checo o griego. Una vez llegas allí, el entorno es increíblemente hostil, eso sí, lo disimulan muy bien:

"Hola, enorme grupo de niños pequeños que no han visto magia de verdad en su vida y que carecen de la supervisión de un tutor la mayor parte del tiempo, quiero que sepáis que estáis en un lugar mágico lleeeeno de maravillas y todas ellas están a vuestro alcance. Pero no debéis tocarlas. Porque matan. De hecho, puede ocurrir que os perdáis irremediablemente porque el edificio es gigantesco, cambia cada cierto tiempo y sólo os guiaremos una vez en la vida. Además, la seguridad es tan mala que no hacen más que colarse bestias mitológicas letales por aquí y por allá, puede que algún día hagamos algo al respecto. Quizás queráis jugar a nuestro súper deporte de escobas voladoras al que no hemos puesto ningún tipo de límite ni sistema de seguridad, y en el que jugamos con balones mágicos hechos de puro metal que podrían hundir vuestra cabeza si van con suficiente fuerza -o aunque no la lleven, porque son autónomos y van a matar-. Y se me olvidaba comentar que hay unas cuantas decenas de sitios a los que no deberíais acercaros porque, bueno... matan. De muchas formas. Todas horribles. En fin, os deseo un buen año."


Es como si tú cogieras a tus niños y les dijeras "Eh, os voy a dejar aquí a solas en Disneyland para que os lo paséis bien, pero cuidado, que el suelo está lleno de minas antipersona con potencial nuclear, besos." No sé si será impresión mía, pero los magos son los padres más irresponsables del mundo.

Por si esto fuera poco, resulta que allí los tratan como si fueran universitarios. Tú solito te encargas de todo, de si acudes o no acudes, de cómo, dónde y por qué. ¿Eh que zi? Claro que zi, dos millares de chavales entre 11 y 18 actuando de forma totalmente autosuficiente de cara a los estudios, ¿qué puede salir mal? Pero no te preocupes que, a la vez que dejamos libertad absoluta para esto, luego resulta que todos a las 9 en la camita en sus habitaciones, que está feo que los niños pululen por la noche.



Por cierto, hablemos de las clases, ¿exactamente quién fue el listo que decidió que grupos de 40 o 50 chavalines con un único profesor que les vigile deberían estar estudiando sobre pociones mágicas en un laboratorio que tiene todo el material necesario para convertir el aula en un zoológico? Me gustaría estrecharle la mano a ese tipo, de verdad.

Ahora, que para otras cosas hay que ver lo desconfiados que son, ¿eh? Porque, ¿qué opinarías tú si los niños aprendieran en clase algo así como "Defensa contra el terrorismo"? Una asignatura dedicada a explicarte como usar armas, como funcionan, cuál es la mejor opción para esto y aquello, qué hacer en caso de bomba... Yo lo veo como una locura, pero parece que ellos no, que eso de que desde jóvenes ya aprendan a defenderse contra las artes oscuras es lo más razonable -aunque teniendo en cuenta cómo es la escuela, no me suena tan raro-.

Pero eso aún no es suficiente irresponsabilidad, no, ellos tienen que ir más allá, tienen que buscar el colmo de lo estúpido, y, ¿qué mejor manera de demostrar nuestra ineptitud como educadores que haciendo a los alumnos luchar a puro golpe de hechizo? ¡Claro que sí! Como no hay ya bastante rivalidad entre ellos con la tontería de las "casas" tú vas y los juntas en un ring con una varita que les permite desintegrar gente.


Si es que no me extraña que luego no suspenda nadie aunque siempre te los sacan como que todo es dificilísimo y todo requiere enormes cantidades de tiempo -porque anda que no se pasan con los deberes en esa escuela-, de esa escuela o sales superhombre, o no sales.

Más cosas: ¿te imaginas que, si hubiera un loco por ahí suelto con una bomba, no sólo viniera la policía a tu centro de estudios sino que además llenaran el sitio con sujetos potencialmente peligrosos con la capacidad de matarte cuando les viniera en gana? "Pero no os preocupéis, eh, os miran mal, actúan como si os odiaran y si los tenéis cerca os dan unos bajones horribles, pero no pasa nada".

En fin, que yo a veces me alegro de no haber recibido mi carta de Hogwarts, porque soy un blandengue y habría muerto antes de llegar al segundo año. Y puesto a elegir, prefiero estar vivo y no ser mago, que los muertos mucha magia tampoco hacen.

Y ahora, la banda:


Huy no, esta no, esta:


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Tienes una pistola en la cabeza.