Por el poder que mi Mente me otorga, yo te juzgo a ti, malvada criatura. Te juzgo por no seguir unas normas que nadie dictaminó, que no están escritas en ninguna parte y que quedaron obsoletas siglos atrás, pero que nadie se ha atrevido aún a cuestionar. Te juzgo por dudar de su existencia, por preguntar el por qué y por discutir su validez. Te juzgo por ignorarlas de forma no deliberada, por no haberlas aprendido todas y por insistir en que carecen de lógica o de sentido en su mayoría. Y sobre todo te juzgo porque colocarte una etiqueta de "persona sin criterio" hace que ya no necesite volver a pensar sobre nada de lo que digas, pues la etiqueta me recordará cada vez que hables, que tus palabras carecen de validez alguna y que cualquier idea surgida de tu mente es probablemente errónea.
Y además, cómic:
Pido disculpas por la larga espera que a bien seguro os ha tenido preocupados e impacientes como ninguna otra cosa.
Pi. Pi he dicho.
ResponderEliminar